martes, 13 de diciembre de 2011

La certeza de los presagios

Con las escritoras Leonor Bravo, Martha Rodríguez, Ruth Patricia Rodríguez y Elsy Santillán publiqué un libro de cuentos: “La certeza de los presagios”, editado por Shakti libros de mujeres.

Nos reunimos en este volumen, con varios cuentos cada una, para mostrar “cosmovisiones que parten de la historia personal, del camino certero en la literatura, de la percepción de imaginarios urbanos y rurales; hablan con renovada frescura y dan continuidad a las voces que forman parte de la narrativa ecuatoriana contemporánea escrita por mujeres”, según dice la contraportada del libro.

Como escritoras tenemos una conocida trayectoria en la narrativa  y en la poesía. En sus cuentos, Leonor Bravo desnuda personajes femeninos y denuncia, Elsy Santillán explora el terror y el suspenso, Martha Rodríguez maneja cuentos de largo aliento, Ruth Patricia Rodríguez narra las profundidades del ser humano, yo juego con la sicología de los personajes. Las cinco, hablando sobre temas actuales, fluyendo en ricas historias, cada una con nuestros propios usos de la palabra, de la estructura sintáctica, de situaciones e historias.

El lector tiene ante sí una muestra de la narrativa escrita por mujeres, que viene a refrescar el espacio en el que normalmente se reconoce a los hombres. Shakti libros de mujeres se propone destacar la literatura escrita por mujeres y abre el espacio para escritoras inéditas y otras que aún encuentran dificultad en publicar su obra.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Lectura de Confesiones apocalípticas en Caracas


Miedo

Durante toda mi vida 
cargué a mis espaldas 
el miedo de los hombres. 
No era un miedo mío
era el miedo de mi padre 
el de mi marido
el de mi hermano
el de todos mis amantes
el miedo de mis hijos.

Me pesaban esos temores malheridos
guerras
gritos ciegos. 
El fuego que al principio descubrieron 
se volvió devastador. 
Yo, mujer de aguas oscuras
 de aire negro
sólo en la luna me reconocía.

No era un miedo mío
yo dominaba los secretos de las flores 
y los rincones más profundos. 
Sembré y coseché. 
Mi sangre fecunda 
dio a luz la vida y la muerte. 
Día tras día
siglo tras siglo
me parí a mí misma.

Vagando en la nada pregunto 
¿Cómo matar el miedo de los hombres? 
¿Cómo matar mi propio miedo?

(Del libro "Confesiones apocalípticas")