sábado, 3 de diciembre de 2011

Tentación

He tentado al cristo en el desierto
y han respondido
las magdalenas que me habitan
voces desgarradas
promesas indebidas

Dios levanta la cabeza y me mira
desde el ordenador
la nada, el vacío
un terrible surtidor al fondo del pozo
naranjas fulgurando en un jardín que no existe

¿Esperar?
¿qué debo esperar?
¿a quién?
¿al demonio alucinado
que durmió conmigo en un hotel sin nombre?
¿al ángel que despertó a mi lado
después de la guerra de Irak?

Almuerzo trigo, tristeza vagabunda
otra vez las lágrimas, la sangre, el sudor
de nuevo el vestido violeta impregnado de cenizas
la lluvia ácida frente a la torre del volcán

Cristo me mira y agoniza
y el cielo resplandece
entre mi caída y la cruz

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